Bayern Munich Campeón de Europa
por Leonardo González
El holandés Arjen Robben, que había
desperdiciado chances claras, marcó a los 43 minutos del segundo tiempo
el 2-1 para Bayern Munich y de esta forma le dio el título al equipo
de Heynckes sobre el Dortmund en una apasionante final.
De forma ofensiva salió
el Borussia Dortmund a jugar la final de la Copa de Campeones ante el Bayern Munich en Wembley (Inglaterra),
con una presión asfixiante sobre “Los
Bávaros”, los dirigidos por Klopp obligaban a los de Heynckes a equivocarse con el
balón y a observar cómo, en el principio
del encuentro, los rivales contaban con las mejores chances de gol.
A los 13 minutos, un error en la salida forzado por la presión
del Dortmund, la pelota le quedó a Lewandowski, donde sacó un
derechazo desde afuera del área, donde el arquero Neuer logró despejarla de su ángulo izquierdo mandándola al tiro de
esquina, apenas unos minutos después, Blaszykowski
aprovechó un centro atrás de Reus desde la derecha y volvió a exigir al arquero
del Bayern Munich, que otra vez
intervino con éxito.
La movilidad de Reus,
mediocampista de los “Phosphorite”, complicaba por los costados a los defensores “Bávaros” y un zurdazo suyo, antes de los 20 minutos,
le pasó cerca al poste derecho, además
el volante central Bender
exigió a Neuer, que en ese momento
del encuentro era de lo mejor de la
cancha.
La primera jugada de riesgo del Bayern Munich fue de lo más claro,
sobre los 25 minutos, un cabezazo del centrodelantero Mandzukic dio en el travesaño luego de
ser manoteado por el arquero Weidenfeller, de a poco, el encuentro empezaba a equilibrarse, aunque, ningún equipo
se resignaba a ser testigo del juego del otro finalizarían la primera etapa
igualados en cero.
En la segunda parte del encuentro, la intensidad del partido
sería la misma, pero llegaría el momento de los goles, a los 60 minutos, el croata Mario
Mandzukic adelantaba al Bayern Munich tras una gran jugada de Robben, aunque ocho minutos después el
Borussia logró el empate gracias a un
gol de penal del turco Ilkay Gundogan,
tras un falta dentro del área del defensor
brasileño Dante.
A falta de dos minutos para que
finalice el encuentro, una falla en la última línea del Borussia Dortmund
dejó mano a mano al delantero Robben y tras una gran definición decretó
el resultado a favor del Bayern Munich para consagrarse campeón de
Europa y así poder tomar revancha de la final perdida en 2012 ante el
Chelsea.
Borussia Dortmund: Weidenfeller; Piszcek, Subotic, Hummels, Schmelzer; Bender, Gündogan; Blaszcykowski, Reus, Grosskreutz; y Lewandowski. DT: Jurgen Klopp.
Bayern Munich: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Javi Martínez, Schweinsteiger; Robben, Müller, Ribery; y Mandzukic. DT: Jupp Heynckes.
Goles: 15' ST Mandzkic (Bayern Munich), 23' ST Gündogan (Borussia Dortmund) y 43' ST Robben (Bayern Munich)
Amonestados: 29' PT Dante (Bayern Munich), 28' ST Grosskreutz (Borussia Dortmund) y Ribery (Bayern Munich)
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia)
Estadio: Wembley (Inglaterra).
El festejo de Robben que le da el triunfo y la copa al Bayern Munich |
Un holandés suelto en Wembley
por Franco Fialá
Era complejo deducir porque un jugador de la categoría de
Arjen Robben, que lleva 9 años ininterrumpidos jugando en gigantes de Europa,
no lograba quedarse con un trofeo de grandes magnitudes, como ser: la UEFA Champions
League, la Eurocopa
o una Copa del Mundo.
Siempre se lo consideró al holandés como una de las "joyas
del fútbol mundial", con sobradas condiciones para explotar su potencial y así
conquistar todos los niveles del fútbol europeo, pero las reiteradas lesiones
que sufría, ya sean musculares u óseas, limitaban su talento.
En 2004 llegó al primer grande, Chelsea. Su momento no era
el mejor, dado que se encontraba superando una grave enfermedad: le habían
pronosticado cáncer de próstata.
En el gigante inglés, lo esperaba nada más y nada menos que
Mourinho, técnico multicampeón en todos los ámbitos en los que dirigió. Robben
con altibajos, supo ganar 2 Premier Leagues, y las copas de liga, pero se le
hacia esquiva la posibilidad de disputar la final de la Champions League.
En 2007, llegó a Real Madrid, luego de su distanciamiento
con el entrenador portugués, como una de las verdaderas joyas del fútbol
europeo, hasta el presidente de la “Casa Blanca” del fútbol admitió “haber
cumplido con una obligación”, el extremo holandés sólo ganó 1 liga en 2 años,
nunca pudo superar los octavos de final de la UEFA Champions League y se
ausentó por dificultades físicas en el 40 % de los partidos. Su salida era un
hecho y su reemplazo también (Cristiano Ronaldo).
En 2009, arribó al Bayern Munich un jugador devaluado,
aunque con sus condiciones intactas. En la previa del Mundial de Sudáfrica
consigue alcanzar su primera final del torneo más importante de Europa, a los
26 años. Su equipo cae derrotado frente al Inter de Milán. En 2012, alcanza una
nueva final a disputarse en la propia casa del equipo alemán. Sus goles errados
y su intermitencia en momentos claros terminaron en una nueva frustración.
Robben no sólo acumulaba 2 finales consecutivos siendo
responsable de la derrota de su equipo, sino que también se acumulaba en esta
bolsa de negatividad, la Copa
del Mundo de Sudáfrica 2010, mundial en el cual disputó un excelente torneo y
se perdió un mano a mano insólito en la final frente a España contra Iker
Casillas, que derivó en la posterior derrota.
La temporada 2012-2013 le traía al holandés esa alegría tan buscada. A la liga y a la copa alemana, le sumaba
Desgracias físicas, temperamento irritante, peleas con
entrenadores y referentes de un plantel, enfermedades, un estilo de juego
“soberbio”, hicieron que este jugador, de escuela holandesa alcance la gloria
tarde. Pero como dice el dicho: “La tercera es la vencida”…